Mi nombre es: Ana María Lozano: Licenciada en Preescolar, con 35 años de Feliz Matrimonio y 3 maravillosos hijos.

Le doy gracias al Señor por darme la oportunidad de conocer a Yina.

Hace aproximadamente 16 años, llego a tan solo 3 casas de mi casa en la Flora, una familia Paisa, llena de valores, cordialidad y generosidad; a partir de esos momentos, la vida me ha permitido compartir con ella momentos de crecimiento personal, espiritual y profesional; durante todos estos años, a pesar de que en los últimos 10 años vive en Jamundí, estamos unidas de corazón, ya que he visto en ella un desarrollo integral como esposa, madre, líder en las empresas para las cuales presta sus servicios; luego se coloca el reto de crecer a nivel profesional y por el amor que ella siente por servir y ayudar a los demás, su carrera de psicóloga, su especialización y maestría,  fue la mejor opción, en la cual se ha preparado arduamente y he podido observar que a través de éste proceso ha podido ayudar a muchas personas en estado emocional muy crítico, personas como yo que agradecemos su ayuda por su intervención en la vida de nuestros seres amados, como lo fue con nuestra hija, que en tan solo 5 sesiones de COACHING notamos que se ubicaba, proyectaba y obtenía más confianza; fue excelente ese tiempo, pues los cambios que dio nuestra hija fueron maravillosos.

Sé que el Señor utilizó a Yina y el conocimiento que ella ha adquirido de tantos años de preparación para llegar al corazón de nuestra hija y por la siembra que hizo en ella.

Damos Gracias por su vida y por él maravilloso aporte que ha brindado en los colegios a los que he prestado mis servicios, a través de talleres empoderadores  a los alumnos y docentes y por él valioso aporte monetario para fundaciones como: FUNDACIÓN PALABRA Y AMOR.

Sé que Es Jesús quien la guía, no solo en la parte profesional, sino que ella tiene el discernimiento para ayudar de corazón, tanto a las personas con las cuales ella trata, como también por  las familias que ella ha ayudado.

Hay una palabra que algún día se la di a ella: Isaías 60:1. (“Levántate y resplandece porque ha venido tu luz y la Gloria del Señor ha venido sobre ti»)